lunes, 6 de octubre de 2008

ORIGEN DEL NOMBRE DEL DISTRITO DE SAN ANTONIO

existen dos versiones del porque el actual distrito de San Antonio se llama así.

La primera y mas difundida es la sustentada por el profesor Eugenio Matumay Chumpitaz en su relato: "Breve Historia del Distrito de San Antonio de Padua", la que sostiene, que se debe a la imploración hecha por Don Nicolás Avila Manco, ultimo cacique de esta parte, al santo franciscano, San Antonio de Padua, a fin de librarse de las amenazas de los espadachines de la Corte del Rey Carlos III de España; cuando en 1779, marcho a ese país para defender sus tierras.

La segunda versión, que viene por tradición, nos dice que a partir de la etapa colonial de nuestro país, los antiguos pobladores hallaron en la cima de un cerro una piedra en la cual aparece grabada la figura del santo, y que de esta manera deciden poner el nombre de este, la piedra esfinge de San Antonio (que se muestra en la imagen debajo) como se la conoce actualmente, todavía puede ser apreciada por quien lo desee, está ubicado en el lado norte del pueblo, antes de llegar a la entrada del distrito.

piedra esfinge de san antonio

miércoles, 1 de octubre de 2008

EL HOMBRE QUE MURIÓ DE SUSTO - Leyenda del distrito de San Antonio

Esta historia sucede a mediados del año 1940. Cierta vez un señor regresaba caminando al pueblo de San Antonio, por la actual carretera que nos conduce a Santa Cruz de Flores, luego de haber estado bailando y bebiendo en este distrito; ya que se estaba celebrando la fiesta de la Cruz del 3 de Mayo, cabe resaltar que en estos tiempos no se contaba con luz eléctrica y mucho menos de automóviles.

Lo contado en el anterior párrafo no tendría nada de interesante, si no fuera por lo que sucedería luego. Resulta que a la altura de el Templo de San Antonio, el señor observa que éste se encontraba abierta en plena madrugada, así que decide ingresar al templo para ver lo que acontecía.

Estando dentro del templo mira a una multitud de gente, la mayoría con ropa oscura y con la cara cubierta por un velo negro; una señora iba repartiendo una vela a cada persona y por supuesto que también el señor recibe una con la cual se dirige a su casa, durante el camino se le va pasando la borrachera y observa que lo que tenía en sus manos no era una vela sino un hueso humano.

El hombre llega a su casa, temblando de miedo se queda dormido; luego de ésto ya no sería el mismo; se fue secando y murió casi al medio año de haber presenciado lo que supuestamente sería una procesión de animas.

FIN

MÁS ALLÁ DE LA VERDAD O LA FICCIÓN como esta historia hay muchas, incluso hay personas que aseguran que pasar la noche en una iglesia es más espantoso que en un cementerio. En lo personal yo creo que si actualmente ya no ocurren estos hechos es por lo mismo que en la mayoría de localidades del Perú ya se cuenta con fluido eléctrico, y que si existen estos hechos sobrenaturales sobre los cuales todavía hay mucha discusión.